
En una típica expresión anacrónica del populismo del siglo XXI, la dinastía rosista de los Kirchner analiza avanzar sobre el pulpo norteamericano que monopoliza las telecomunicaciones del Plata.
LPIDA así lo desea.
"La patria no es una comunidad abstracta aunque esto hiera a los santos idealistas. La patria es una fracturación dolorosa. Una oposición real, áspera, cotidiana, de las clases sociales nacionales y antinacionales entre sí. Y esta lucha ordena desentronizar a la antipatria en sus múltiples e inconsútiles manifiestaciones económicas, políticas y culturales". J.J. Hernández Arregui
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